En un bosque encantado, un viejo gnomo de larga barba y sombrero puntiagudo, llamado Gamlo, se sentaba sobre un tronco cubierto de hongos y hojas caídas. A su lado, un pequeño petirrojo, llamado Rufi, se posaba en su brazo, como si estuvieran en medio de una profunda conversación. Gamlo, con su capa hecha de plumas y su mirada sabia, parecía estar compartiendo historias antiguas con su pequeño amigo.
Un día, Gamlo le contó a Rufi una fábula sobre la importancia de la paciencia y la sabiduría. "Hace mucho tiempo," comenzó Gamlo, "había un joven petirrojo que quería volar más alto que cualquier otro pájaro en el bosque. Cada día, intentaba volar más y más alto, pero siempre se cansaba y caía al suelo. Un día, un viejo búho lo vio y le dijo: 'Pequeño petirrojo, no necesitas volar más alto que los demás para ser especial. La verdadera sabiduría está en conocer tus propios límites y aprender a superarlos con el tiempo.' El joven petirrojo escuchó al búho y, con paciencia, comenzó a fortalecer sus alas poco a poco. Con el tiempo, se convirtió en el mejor volador del bosque, no por su altura, sino por su resistencia y sabiduría."
Rufi escuchó atentamente la historia de Gamlo y comprendió la lección. Desde ese día, decidió ser paciente y aprender de sus errores, sabiendo que la verdadera grandeza viene con el tiempo y la experiencia.
La fábula del gnomo y el petirrojo se convirtió en una leyenda que se contaba en todo el bosque, recordando a todos los animales que la paciencia y la sabiduría son las claves para alcanzar cualquier meta.. 😊✨
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Bella Fábula para compartir.
Un beso grande 😘
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